Eres el lunar de le mejilla de mi alma, El alma de la mejilla de la luna La lluvia que me salpica en la cara, La cara que se vislumbra en la lluvia Eres como la brisa marinera, Como la inmensa primavera La risa de mis tonterías Y el amparo de mi melancolía Eres el día cuando está muriendo, La noche cuando está resurgiendo El viento que enloquece a la marea Y el jardín donde yacen mis ideas Eres el abismo al que me empujan mis ansias, La inocencia y la ternura de la infancia La candela que anhela cualquier liviano Y la sombra que me alberga en el verano Eres la tentación de lo prohibido Eres el recuerdo del olvido La ministra de mi interior El segundero de mi reloj Eres la canción de amor Que escribí un día Sin saber a quién se la daría